Aprovechamos también para presentarle las últimas novedades en downlights y tiras flexibles con tecnología LED.
1- AHORRARÁS HASTA UN 90% EN TU FACTURA DE LA LUZ:
– Sustituyendo bombillas halógenas ahorrarás entre un 80% y un 90% en tu factura de la luz.
– Sustituyendo bombillas de rosca ahorrarás un 80% si son de incandescencia y sobre un 50% respecto a bombillas de bajo consumo (depende de modelos)
– Sustituyendo tubos fluorescentes ahorrarás entorno a un 50%.
Sin duda, las bombillas halógenas son las que más vale la pena de cambiar si tenemos en cuenta el ahorro y coste de la inversión. Establecimientos comerciales llegan a amortizar el coste de la bombilla led MR16 o GU10 en menos de 3 meses.
2- LAS BOMBILLAS LED DURAN MUCHO MÁS:
Las bombillas halógenas duran unas 2.000 horas. Las LED pueden llegar a durar 50.000 horas. Las bombillas de bajo consumo se funden mucho cuando las encendemos y apagamos muy a menudo, en entornos fríos puede llegar a ser desesperante lo pronto que se funden. Con las bombillas LED esto no ocurre.
3- LAS BOMBILLAS LED SON LAS MÁS ECOLÓGICAS:
Menor consumo significa menos emisiones de CO2, y menos residuos radiactivos de la electricidad producido en centrales nucleares. Además las bombillas led duran más por lo que habrá menos bombillas en la basura. El día que las retiremos es bueno saber que están hechas con materiales reciclables y no contienen sustancias dañinas para el medio ambiente. Las bombillas de bajo consumo en este aspecto son exactamente lo contrario.
4- LA LUZ LED ES MÁS AGRADABLE Y MÁS SALUDABLE:
La iluminación LED es menos dura que otros tipos de iluminación, la luz se distribuye de una manera más uniforme. En comparación con las bombillas halógenas que concentran toda su luz en el centro, las bombillas GU10 y MR16 de nueva generación son capaces de lanzar su luz con un ángulo de 120 grados, algo hasta ahora imposible, lo que consigue que la luz alcance todos los rincones de las habitaciones por igual.
Tampoco emiten rayos UVA por lo que son menos agresivas para nuestros ojos y los objetos fotosensibles delicados.
Además las bombillas led prácticamente no se calientan en comparación con las tradicionales, lo que nos ayuda a ahorrar en climatización y reduce los riesgos de incendio y quemaduras al manipularlas.